domingo, 3 de junio de 2012

La colonización del entorno urbano



A modo de anotación, dentro del hilo argumental de la trilogía Fallas, Arquitectura y Urbanismo, se puede insertar se puede insertar la propuesta fallera de la comisión Plaza de Jesús para estas pasadas fallas.

Con la intención de desmarcarse de lo establecido, y con el espíritu de generar algo diferente, surge el proyecto “Espai Públic” a cargo de los creativos Anna Ruiz y Giovanni Nardin. Enmarcados, también, en la categoría cruelmente denominada “Fallas Experimentales” (Esas fallas vanguardistas, contemporáneas, acordes a los tiempos estéticos que vivimos), el monumento no solo pretendía competir estéticamente junto a las demás. La idea se dirigía más allá, daba una vuelta de tuerca más al concepto tradicional de falla. Como versaba el tríptico explicativo, la falla se reinventa a sí misma.


Un proyecto integral, que recogía a variadas disciplinas entorno al espacio urbano que generaba el monumento. Las fallas, volúmenes extraños sobre el espacio urbano, comienzan a participar de él, y a su vez, el espacio público se aprovecha del monumento. La sutil arquitectura que conformaba la imagen visual de la falla encerraba, cual ágora de una polis griega, una serie de actividades que daban vida al monumento y a su entorno.


La falla, pues, deja de ser una extraña obra de arte, la cual se contempla desde una valla, a una cierta distancia. El visitante pasa a formar parte de ella, pero no solo para inmiscuirse en ella, como así se ha ido promulgando desde las fallas vanguardistas, sin cercos, sin obstáculos. También para disfrutar de una función, de un uso, de una actividad.

Una de las actividades allí realizadas

Las fallas no solo son forma, pueden ser también función. Una función interpretada en el espacio urbano, aquel que, casualidades de la fiesta, es el eje de la candidatura de la fiesta de las Fallas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

PD. Podéis disfrutar de esta entrada en la publicación CDRNS en su número 1.
http://issuu.com/jfdesigns/docs/cdrns_1

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 -Última imagen, cedida por Dafne Gómez (Falla Plaza de Jesús)


sábado, 26 de mayo de 2012

La Mercé se atreve con Anna Ruiz y Giovanni Nardin

En el mundo de las fallas, como en el día a día hay tres tipos de grupos de personas: Aquellos que esperan que las cosas ocurran. Aquellos que se sorprenden de que las cosas ocurran. Y finalmente, aquellos que hacen que las cosas ocurran.

En la Falla Plaza de la Merced se han atrevido a hacer que las cosas ocurran. Todo parece imposible hasta que se logra. En un ejercicio de riesgo, la céntrica comisión, con casi 50 ejercicios en Especial, da un giro teatral y amplia sus horizontes con una apuesta valiente. Con la incorporación de Anna Ruiz y Giovanni Nardin,  la Sección Especial, Mercé abre caminos que llevan a la pluralidad de la fiesta de las Fallas. Caminos que descubrieron comisiones como Corona, Lepanto, Jesus, Castielfabib, Quart Palomar, Espartero... Ahora se suma alguien mas, porque hay gente, incluso en Especial, que cree en el potencial artístico de las fallas. Esas Fallas Progresivas, que necesitan ser quemadas para borrar la huella de su imagen y emprender de nuevo un viaje creativo distinto.

La polémica ya esta servida. Las elucubraciones y conspiranoias sobre el 'porqué' de esta decisión están sobre la mesa. La respuesta es mucho mas sencilla: 'Creer es Crear'. Mercé cree. Y con ello, devuelve las miradas hacia su plaza. #jaestemdenouací dicen en el twitter. Pues si, 'Ja estan de nou ací'.

sábado, 24 de marzo de 2012

Cuando la falla es el espejo del alma




Dicen que la cara es el espejo del alma. La cara de un artista fallero siempre es el trabajo que realiza, y si ha habido una fallita este año que ha representado fielmente el vaivén de sentimientos y sensaciones de un artista, esa ha sido la falla infantil de la Plaza de la Mercé.



En 2011, y tras varias fallas realizadas, el artista José Manuel Alares estaba triste, apenado, sin ganas de continuar. Ninguna comisión había reclamado de sus servicios para 2012. El mundo fallero se puso manos a la obra, ayudándole a buscar algún proyecto para el nuevo ejercicio, pero ni eso funcionó. Cuando todo parecía perdido, las circunstancias de la vida hizo que una comisión histórica, como es la Plaza de la Mercé, acudiera a el para la realización (express) de la falla infantil de 2012.

Lo que para él fue un halo de luz, para la comisión fue la oportunidad de tener a uno de los grandes. Sí, a un artista en mayúsculas, alguien que junto a otros ‘locos’, generó una corriente vanguardista en las fallas infantiles, entre la década de los 80 y los 90, germen de la explosión creativa actual del mundo fallero infantil. Ellos eran el propio Alares, Vicente Almela, Emilio Miralles, Víctor Valero o José Luis Santés, algunos de ellos conocidos en la propia plaza.

Un estilo único e inimitable

Curiosamente esta suma de nombres ha caído en el olvido en estos tiempos, relegados a un segundo plano y condenados a premios bajos, o lo que es peor, sin premios. Sirva este artículo para un reconocimiento a su trayectoria, sin ellos, el éxtasis actual de las fallas infantiles no sería posible.

Y la demostración de su valor ha sido el monumento infantil de la Mercé de estas pasadas fallas. Desde Octubre hasta Marzo, la transformación de José Manuel Alares ha sido encomiable. De la emoción inicial de la firma, se ha pasado a un desborde de entusiasmo, ilusión, alegría que ha dado como resultado una fallita de la cual toda la comisión ha quedado encantada.

José Manuel Alares y equipo

Su estilo, su modelado, su pintura, todo el resultado final de la falla ha sido el reflejo de sus sensaciones, de su cercanía, todo lo contrario que sus últimas fallas, en las que se le veía quemado, desilusionado y sin esperanza. Desde la comisión nadie olvidará el trabajo de José Manuel (y equipo, que no hay que olvidarse de Jonathan, Alejandro o Rafa). Una plantá frenética, en la que la expectación superó a las fallas de especial en ejercicios anteriores. La presencia de integrantes del cursillo de aprendiz de artista fallero (impartido por el propio José Manuel), del antiguo Presidente de Albacete-Marvá, o del artista Rafa Ferrando, dieron lustre a un momento inolvidable.

Un momento que reflejó el alma de un gran artista. José Manuel Alares.

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Web de Jose Manuel Alares > http://www.josemanuelalares.com/


lunes, 6 de febrero de 2012

Fallas, Arquitectura y Urbanismo (II): Fallas y entorno urbano.



Una vez, un Profesor de la Escuela de Arquitectura comentó al alumnado la imposibilidad de remodelar adecuadamente los espacios urbanos de Valencia, ante la evidencia de que allí debía plantarse una Falla.

Aquel discurso invita al análisis. El análisis contrario al que realizamos en el artículo anterior. Si en él, veíamos como la arquitectura y el urbanismo influenciaba a las fallas, esta vez recorreremos el camino opuesto para ver en qué medida la fiesta condiciona el entorno urbano.

Son 2 condicionantes los que tiene el urbanismo frente al monumento: El volumen de las fallas, que necesita de espacios abiertos para poder ser plantadas, y la cremá, que obliga a plantearse el mobiliario y los materiales del entorno inmediato al emplazamiento de los monumentos.

A pesar de su reciente remodelación, el espacio de la plaza del Pilar es triste, jalonado por pequeños arboles y maceteros que son retirados en fallas.

El primero de ellos nos lleva, irremediablemente, a plazas diáfanas, exentas de mobiliario urbano, arbolado y otros elementos que den vida a la ciudad. Plazas como la del Pilar, Collado o Merced son ejemplos de lugares desocupados, solitarios y vacíos de contenido una vez pasada la semana fallera. Bolardos, bancos perimetrales, y quizá pequeñas especies arbóreas (siempre fácilmente transportables, como en la Plaza del Pilar) son los únicos objetos que adornan estos espacios urbanos.

Por otra parte, el fuego provoca en los edificios ciertas restricciones en los materiales de las fachadas, que los Arquitectos deben tener en cuenta, y que no siempre se toma con buena gana. No se puede exponer determinados materiales a las llamas de la cremá. A pesar de ello  algunas comisiones hacen esfuerzos para minimizar su impacto, con la colocación de toldos y otros sistemas hídricos. Incluso, esto, se han convertido en un espectáculo, como en la Plaza del Pilar o en la Plaza de la Merced. Mientras, en Ruzafa, la reclamación por daños en las fachadas y persianas se ha convertido en algo habitual.
De la misma forma, el pavimento también sufre las iras del fuego. Durante todo el año podemos ver cruces de calles con las huellas de la cremá: el asfalto deteriorado por las altas temperaturas del día de San José.


Plaza flexible en Utrecht. OKRA arquitectos. Los maceteros móviles se agrupan en uno de los fondos para despejar la plaza. No podría hacerse esto en Valencia?

Volviendo al punto inicial, los verdaderos técnicos critican las restricciones que provocan las fallas, pero no se atreven a adaptarse a ellas y proponer soluciones. Tanto Arquitectos, Urbanistas, como la administración, deberían ponerse las pilas y promover concursos de ideas, trabajos de investigación y otras tareas, de modo que den solución a los problemas que acarrea la fiesta. Ideas las hay (así lo demuestran los proyectos de plazas flexibles en Holanda) y Tecnología también, los avances están a la orden del día. Tan solo es Querer.

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Las imágenes utilizadas para ilustrar esta entrada pertenecen a:
-Web Valencia Centre
-Google Street View
-Revista paisea

sábado, 21 de enero de 2012

Fallas, Arquitectura y Urbanismo (I): El emplazamiento urbanístico de las fallas.


Las Fallas, la Arquitectura y el Urbanismo van unidas irremediablemente. La imagen visual y espacial de los monumentos está influenciada, más bien condicionada, por el emplazamiento donde se plantan. A la hora de colocar una falla, los artistas, como si de un análisis del lugar se tratara, deben estudiar las características del emplazamiento y obtener pistas de cómo acometer la composición del monumento.

Si en Arquitectura este análisis del lugar nos pueden llevar a la forma final de los edificios, en las Fallas el camino es muy similar. Son representativas, por ejemplo, las composiciones triangulares que nos ofrece la peculiar geometría de la Plaza del Pilar, la punta de flecha de la Plaza del Portal Nou (Na Jordana) o la búsqueda de la visión 360º del cruce de Convento Jerusalén y Matemático Marzal. Igual que un edificio no sería el mismo en un lugar que en otro, las Fallas tampoco se podrían plantar de la misma manera en un emplazamiento u otro (o al menos no  deberían).

Na Jordana 1975. En Na Jordana no había otra composición que no fuese superar los edificios en vertical.

A su vez el entorno, y los edificios representativos que jalonan una demarcación fallera, pueden añadir más ‘caché’ a un monumento, como en su día fueron las fallas plantadas en Barcas-Pascual y Genís, con el Teatro Principal y el Banco de Valencia como telón de fondo; la trasera de la Lonja en la Plaza del Dr. Collado o el Mercado Central y la propia Lonja en la falla del Mercado.

El trazado urbanístico, la estrechez de las calles, la sinuosidad de las mismas, en el casco antiguo de la ciudad, permiten al viandante sentir la sorpresa y espectacularidad que se produce al entrar en la Plaza del Pilar, Plaza de la Merced, o en su día la Plaza del Collado y la calle Na Jordana.

Pero no todo son aspectos positivos. Cambios imprevistos de demarcación han ocasionado problemas, como la caída, debido a la exposición del viento, del remate de la Falla Na Jordana, a cargo de Manolo Martin en 1983, tras el traslado del emplazamiento a la Plaza del Portal Nou. Ademas, la aparición de nuevas comisiones en los nuevos barrios de la ciudad ha hecho que la magia del emplazamiento se pierda y la percepción de los monumentos no sea tan agradable. Pocos favores les hacen a los monumentos lugares como el bautizado ‘aeropuerto’ de L’Antiga de Campanar o el macro-solar de Nou Campanar.

Nou Campanar 2010. Un extraño en medio de la nada

Con ello nos damos cuenta de la importancia del entorno donde se plantan los monumentos, la influencia en su composición, su percepción y su recuerdo histórico.

PD. Mención especial a este último hecho, donde comunidades como Forum Faller Independent, Jotajotafaller y Skyscrapercity-Remember Valencia, juegan a descubrir comisiones deduciendo a partir de los edificios y su emplazamiento histórico.

Continuará con:
Fallas, Arquitectura y Urbanismo (II): Fallas y entorno urbano.
Fallas, Arquitectura y Urbanismo (III): El inadecuado continente arquitectónico de las fallas.


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Las imágenes utilizadas para ilustrar esta entrada pertenecen a:
-Forum Faller Independent
-Foro Academia de Nocturnos

martes, 3 de enero de 2012

La necesaria conciliación entre el mundo fallero y el mundo académico-artístico


Continuando la línea argumental de artículos como ‘Ese enigma llamado Falla Politécnica’ y ‘De fuera vinieron para quedarse’, pretendo culminar mis reflexiones sobre la necesaria relación entre las Fallas y el arte ajeno a ellas.

Los años de carrera, junto con el actual postgrado, me han demostrado que  la distancia existente entre el mundo fallero y las demás artes no es solo la estética del monumento, como parece evidente al principio. Es más, diría que es el mal menor.  El problema es la imagen global.

Estructuralmente la fiesta no se ha modernizado. Las fallas viven estancadas, como hace 40 años. Los casales no reflejan el diseño actual, la organización de las comisiones es prácticamente la misma (con la encomiable excepción de la figura de la Presidenta de Falla) y los actos viven en un estado de crítica constante, pero inmutables a cualquier cambio (ver ofrenda). Con osadía diría que hasta la indumentaria, pese a los ‘tendenciosos’ revivals, no ha variado en exceso. En el uso de la arquitectura, además de no disponer de recintos adecuados (Auditorios o Museos), se ha involucionado, como es el caso de la Exposicion del Ninot. Por no hablar de carteles y otros recursos gráficos…

Portada de Josep Renau. 1936, época de Vanguardias

Por su parte, la Falla, como monumento, va añadiendo nuevos creativos a su nómina, que poco a poco van explotando las posibilidades estéticas del mismo. A pesar de ello, se echa en falta innovaciones materiales, con el objetivo encontrar soluciones funcionales, baratas y sostenibles. La tecnología ha evolucionado, las fallas la han adoptado, pero ¿y su lugar de realización? ¿Responde la Ciudad Fallera al trabajo del S.XXI?.

Resulta  paradójico observar un monumento de una estética contemporánea y actual, cuando todo lo que le rodea vive anclado en una línea anacrónica. Pero las fallas son así, que nadie las toque: ‘Virgencita que me quede como estoy’.

Las fallas en la República, ¿que estética reflejaban?

Al final, es la imagen global es la que echa para atrás a artistas, intelectuales, pensadores y académicos. Algunos por miedo a adentrarse en el inmovilismo reinante, otros por rechazo a la ‘imagen de las fallas’.

Es por ello por lo que las Fallas deben mirar hacia delante en busca de llegar a todos y no quedarse encerrados en la burbuja, pero siempre con una mirada global. Potencial hay, pero muchos no se dan cuenta.

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Las imágenes utilizadas para ilustrar esta entrada pertenecen a la ADEF. Associació d'Estudis Fallers. http://estudisfallers.fallas.com

domingo, 1 de enero de 2012

Año nuevo, imagen nueva

2012. Se inicia una nueva época en 'El Analista Fallero'. Con el cambio de año, este site de opinión y análisis fallero renueva su imagen adaptándose a los nuevos tiempos. Una imagen sencilla, moderna y conceptual, siguiendo la linea argumental del propio blog.

Ademas, este lugar se 'socializa'. La expansión de las redes sociales implica que cualquier sitio, para ser conocido y divulgado, debe ser conocido dentro de ellas. Es por ello que estrenamos páginas de Facebook, Twitter (@analistafallero) y Google+.

En breve se reiniciará el espacio de debate con un nuevo articulo.

Un agradecimiento a todos los seguidores.