jueves, 30 de diciembre de 2010

Monumentos o Peinetas?

Vaya por delante mi respeto hacia los máximos representantes de las comisiones, pido disculpas si les ofendo por algo de lo que se diga en este sitio. Muestro mi total respeto hacia ellos, no son más que victimas de un modelo fallero donde son el centro de atención.

Es loable que, entre el reinante “fallermayorismo” de la fiesta, junto a blogs y foros, hayan aparecido medios radiofónicos, o de periodismo digital (desde aquí agradezco la apuesta de Cendra Digital) que den la importancia que se merece el monumento fallero. Además contemplamos excelentes excepciones de comisiones de otra manera “especiales” de cómo el monumento es lo más importante.

Sin embargo, y parecerá que tiro piedras contra mi propio tejado, las comisiones falleras debemos hacer autocritica. Autocritica significa darse cuenta que el monumento es el eje central de la fiesta y que a veces las comisiones no hacen (o hacemos) lo posible porque así lo sea.

Todo esto viene a cuento por la presentación de proyectos de la AFE (ayer, 29 de Diciembre). Ellos no deben ser foco único de la crítica, si no uno más de los ejemplos de cómo puede mejorarse una presentación de las propuestas falleras de una comisión.

Volviendo a la gala de la AFE, el acto destacó por una interesantísima propuesta de accesibilidad al medio fallero para invidentes (no en vano el acto se realizó en la sede de la ONCE), muy loable, por cierto. Sin embargo, la presentación de maquetas y bocetos, parece que pasó a un segundo plano.

Excusando ciertos problemas técnicos, los bocetos se presentaron fugazmente (y fugazmente significan no más de 5 segundos) en una pantalla donde la presentación mantenía más tiempo las fotografías de los representantes de la comisión, que a los esbozos, lemas y artistas de los monumentos.

Es una lástima que los proyectos de las 3 fallas de especial “asociadas” (amen de las 2 fallas hermanadas), entre los cuales hay más que interesantes propuestas, se vean eclipsadas, cual gala de agrupación, por los representantes de las comisiones, Corte de honor o Fallera Mayor de Valencia.

Por no hablar de las fallitas infantiles, presentes, solo, con un pequeño boceto, ninguneadas en relación a sus hermanas “mayores”.

En fin, buenas intenciones para un acto que debería mostrar los proyectos, grandes e infantiles, sus temáticas, sus artistas y sus intenciones en todo su esplendor. Algo debemos cambiar.

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Fotografia: ciberfallas

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referencias a:

Malalt de Falles -> http://www.malaltdefalles.com/2010/11/aci-estem-i.html

http://www.malaltdefalles.com/2010/11/aci-estem-ii.html

domingo, 14 de noviembre de 2010

Las medidas, una herencia impropia del S.XXI

El pasado jueves, 4 de Noviembre, tuvo lugar el I Debate de Análisis Fallero Falla Plaza de la Merced. Con las fallas infantiles como telón de fondo, artistas y entendidos del monumento trataron de analizar porque sufrieron limitaciones las fallas infantiles, como influyen a la hora de diseñar, y que medidas podrían tomarse para solucionar las consecuencias que estas han provocado.

A modo de resumen, me gustaría dar un análisis global sobre este tema. El crecimiento de las fallas infantiles entre finales de los 80 y principios de los 90, dio lugar a espectaculares y abiertas composiciones, en las que se desarrollaban las temáticas dedicadas a los más pequeños. Fallas alargadas, diagonales, con elementos salientes que dialogaban con la composición a la vez que equilibraban la misma, fallas que abrazaban al espectador o incluso proyectos de falla que permitirían su paso bajo el arco formado por su remate (Proyecto no realizado de Juan Carlos Molés para Convento Jerusalén en 1997, truncado precisamente por las restricciones pactadas ese año).


De Las Medidas
Convento Jerusalén. Juan Carlos Molés. 1997. Fotografía de Juanjo Vidal Blesa

Incomprensiblemente, las medidas paralizaron todo ese posible repertorio compositivo, en pos de un control casi “leonino” sobre las fallas infantiles. Se limitó la composición a un cilindro, que en sus inicios tenía como máximo 2,5m, para años después, dando una “concesión” a artistas y comisiones, se amplió a los 3m.

Con el crecimiento de los presupuestos, las comisiones (que son las que ponen su dinero para tener la “mejor” falla), en su lucha por los premios, han ido instando a los artistas a llenar el cilindro de ninots para justificar su presupuesto. A mas presupuesto, mas muñecos, más detalle, pero menos libertad creativa.

Estas medidas han supuesto, de una manera u otra, una “censura” compositiva. Con ello, se está coartando las libertades de los artistas, que están entre la espada y la pared: entre las medidas y las comisiones.

No es lógico, que en pleno siglo XXI, se esté limitando artísticamente y formalmente (porque la composición es una característica intrínseca del arte). Y menos mal que el abanico estético de las fallas infantiles se ha abierto tanto…



De Las Medidas
Plaza de la Merced. Pedro Rodriguez. 1996. Fotografia de Pedro Rodriguez

Las medidas de una falla infantil, deberían ser un punto más de calificación del jurado, que fuera un elemento que influyera positiva o negativamente en la valoración del jurado (Como me apuntó el artista Pedro Rodríguez). Es ilógico impedir que existan elementos salidos de la composición, que conceptualmente dialoguen con el monumento infantil, justificados en el argumento temático de la fallita.

Pero claro, para este último punto hace falta un jurado cualificado, que tenga herramientas para valorar todos los puntos a calificar en una falla infantil.

En definitiva, los artistas deberían unirse y hacerse notar (mas y mejor), a la vez que las comisiones recogieran su testigo para poder cambiar estas restricciones que afectan a unos y a otros.

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*Banner: Albacete-Marvá. Jose Luis Santés. 1992. Fotografia de Alamut

Nou Campanar. Julio Monterrubio. 2010. Fotografia de Jose Francisco Carsí Navarro

viernes, 29 de octubre de 2010

El Analista Fallero en el I Debate de Análisis Fallero – Falla Plaza de la Merced

No cabe duda que hoy en día, son las fallas infantiles las que llevan el timón en cuanto a estética fallera, tanto en calidad como en variedad.
Por ello, desde la Comisión Falla Plaza de la Merced, se ha propuesto colaborar con este movimiento, ayudando a promocionar las fallas infantiles, a la vez que estas tomen mas protagonismo en la escena social fallera, donde claramente se ven ninguneadas.

La proliferación de debates y lugares de opinión fallera, genera un dinamismo a lo largo del año, que tiene a todos los amantes del monumento fallero en activo hasta la llegada del nuevo ejercicio. La Merced, se ha unido a esto, dando importancia a la vertiente monumental de la fiesta con este Coloquio.

El debate versará alrededor de las Fallas Infantiles, en concreto, el tema de “Las Medidas”. En el coloquio se comentaran temas tales como las causas, el cuando, el como, las consecuencias, las alternativas sobre las restricciones en las Fallas Infantiles. Así mismo, los artistas nos darán su opinión sobre este asunto.

El encuentro gozará con la presencia de 4 de los mas destacados artistas infantiles de la ultima década y la actualidad:
-Jose Manuel Alares
-Vicente Almela
-Pedro Rodríguez
-Moisés Alarcón
Desde la comisión se anima a todos los estudiosos y aficionados a la vertiente monumental de la fiesta a acudir y participar en el coloquio en calidad de asistentes, planteando sus dudas y preguntas a los artistas.
Os esperamos

jueves, 6 de mayo de 2010

El enigma llamado Falla Universidad Politécnica

El enigma llamado Falla Universidad Politécnica

Hace unos años, durante la tradicional ruta fallera, volviendo de ver Malvarrosa, en dirección Exposición, descubrí como un monumento se alzaba tras los barrotes de la verja que separa la Universidad Politécnica, de la Avenida Tarongers.

En su día, no le di demasiada importancia, pero hoy en día, con unos cuantos años más y ya como estudiante del “poli”, he ido forjando el análisis de esta peculiar comisión.

La idea de falla en la Universidad Politécnica se gestó en 1997, como conmemoración de los 25 años de la Escuela de Arquitectura Técnica. No fueron otros que los alumnos los encargados de realizar el monumento, una idea que podría haberse implantado en años posteriores y que sin embargo no fue así. Estos 2 primeros años, la falla no formaba ni representaba a ninguna comisión censada en JCF, si no que era un fenómeno más que se englobaba dentro de las fallas de colegio.

Ya en 1999, con el apoyo del rector de la Universidad, se formó la comisión Avinguda Tarongers - Politècnic - Camí de Vera. Se contrato al afamado artista José Martínez Mollà, militando en Sección 1ªB.



De El enigma llamado Falla Universidad Politécnica


Todo cambió en el año 2000. La falla del Politécnico, ya institucionalizada, hacía gala a su condición universitaria y contemporánea, planteando una propuesta vanguardista y moderna, acorde al siglo al que, por aquel entonces, se entraba. Los encargados de realizar el monumento (También en sección 1ªB) , era un equipo multidisciplinar formado por Gerardo Sigler (Profesor del departamento de Escultura de la UPV), Elisa Lozano (también Profesora de Escultura en la UPV, actualmente, en la Universidad Miguel Hernández de Elche) y Elena Fernández, todos ellos salidos de la facultad de Bellas Artes de la UPV y sin ninguna experiencia fallera.



De El enigma llamado Falla Universidad Politécnica


Su propuesta se basaba en una forma de ola marina, realizada a partir de cañas naturales (Concepto ecológico y sostenible), que representaba una “Ola de Fuego” -el lema de la falla- y que permitía al visitante interactuar con ella, pues subiéndose a una plataforma, era posible deslizarse por un tobogán que atravesaba el paramento de cañas. Todo ello mediante el uso del contraste del blanco (una constante en las obras de sus creadores, Sigler y Lozano) y el marrón natural del cañizo.

Se trataba de un monumento que hoy en día lucharía por el galardón de fallas experimentales, y que, en ese momento formaba parte del aun pequeño elenco de monumentos que apostaban por un cambio de tendencia en la fiesta, junto a Alfredo Ruiz (Quart-Palomar) o comisiones como el Patriarca, y sobre todo Corona, mas adelante.

Es curioso como fue la propia Escuela de Bellas Artes la impulsora de este proyecto, escuela en cuyo seno se trata con desprecio al mundo fallero, calificándolo de artesanía popular, muy alejado del concepto de “genio” que allí se imparte.

También es curioso como en la publicación “Falles i Art: 40 anys transitant per la frontera” realizada por la UPV en colaboración con la ADEF, no se hace mención de este proyecto.

¿Y qué ocurrió tras todo esto? El vacio. Ese espíritu innovador desapareció de golpe, y la comisión deambula sin el concepto que debería representar una Universidad Politécnica. Años de fallas clásicas que parecen no querer cambiar, es la inercia de una parte de la fiesta.

En resumen: ¿Una falla “politécnica”? para nada, ese espíritu solo se manifestó una vez y desde entonces ha pasado a ser un gran enigma, tras el cual ni Rectores, ni dirigentes ni alumnos han podido/querido cambiar.

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Podeis ver varios videos de la plantà, vida y cremà del proyecto del año 2000 aqui

martes, 6 de abril de 2010

La Estética sigue a la Tematica


Partiendo de la base que el arte es una forma de expresión libre, y que las fallas, por ser un tipo artístico mas, también lo son, podemos afirmar que es lícita cualquier tipo de formalización estética dentro del Mundo Fallero.

Pero, ¿puede ser así dentro de las fallas infantiles? Mi respuesta, en base a la experiencia y el análisis, es que nos encontramos en un término medio. La libertad creativa es patente, pero con restricciones.


De La Estetica sigue a la Tematica

Recordemos que las fallas infantiles nacieron a partir de”L’Estoreta”, eran los propios niños del barrio, los que con trastos viejos, restos y muñecos, honraban a San José. Con el tiempo, se formalizaron las comisiones Infantiles, adscribiéndose a las mayores, y lo que antes eran fallas hechas por los niños, se convirtieron en monumentos realizados por artistas.

Los artistas siguieron la misma línea que marcaban los niños, temáticas infantiles, generalmente dibujos animados, que hacían las delicias de los más pequeños. Sin embargo la profesionalización, llevó, en los años 80-90, a los artistas a olvidarse del fundamento inicial de las fallas infantiles, para convertirse en monumentos en los que el creador se lucia personalmente mostrando su destreza, habilidad y capacidad técnico-artística, todo ello innegable.

Ahí radicaba el problema de las fallas infantiles de los 90. Monumentos llenos de detalles, temas excesivamente fantásticos, estéticas muy realistas con un acabado abigarrado…

A las puertas del nuevo siglo, y con una base ya estructurada a partir de los pioneros (Alares, Almela, Valero…) los demás artistas, y especialmente los surgidos de fuera del mundo fallero, han aportado nuevas miradas, más cerca de lo que versa este articulo, que de lo anterior ya claudicado -o no-

Siempre he pensado que las fallas infantiles deben guardar cierto reflejo con la ilustración infantil, tanto en su vertiente didáctica, como en la lirica. Y ella comparte valores con las fallas infantiles: el mecanismo de transmisión del mensaje. Palabra (cartelería), imagen (estética), mensaje (temática).


De La Estetica sigue a la Tematica

La temática debe ser atractiva, simple, fácil y sobre todo actual, de cara a los espectadores de estas “fallitas”, donde el entretenimiento debe ser fundamental. Dado que los primeros años de la vida de un niño son muy importantes para la educación, son las fallas infantiles las que pueden hacer ese papel didáctico. Es por ello que muestran temas como el medio ambiente, las mascotas, la música, la historia, el cuerpo humano… Pura pedagogía.

¿Y qué estética debe imperar en nuestros monumentos infantiles? Está claro, que relacionándolo con la temática, la estética debe ser simple, llana, y concisa. Colores vivos que atraigan a la vez que ayuden en el aprendizaje. Líneas simplificadas que permitan una lectura directa. Ese es el Lenguaje infantil.


De La Estetica sigue a la Tematica

El resultado de todo esto es que la estética sigue a la temática. Son dos conceptos directamente relacionados, y romper esta cadena supone no llegar al objetivo principal.

Ahora bien, dentro de este campo, hay muchas estéticas validas, tantas como artistas, ilustradores, o líneas estilísticas, que a su vez, se convierten en tipologías de falla infantil diferentes, algo que expondré en mis próximos artículos.


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Ilustraciones aparecidas en este articulo:

*Cabecera: Trabajo del ilustrador de "Duques" - http://duques.blogspot.com/ , Extracto del Boceto de Prolongacion Alameda-Avda.Francia 2008, de "Guillermo Rojas"

*Ilustracion 1: Boceto de Falla Infantil Prolongacion Alameda-Avda.Francia 2008, de "Guillermo Rojas"

*Ilustracion 2: Trabajo del ilustrador de "Duques" - http://duques.blogspot.com/

*Ilustracion 2: Trabajo del ilustrador de "Ramon Pla"

viernes, 26 de marzo de 2010

Misma temática, resultados diferentes, veredicto dispar


Dejando reposar unos días la “resaca” monumentalista de estas fallas, es hora de hacer balance.

No podía empezar de otra manera, en un año en que el jurado ha generado -más si cabe- reacciones diversas entre las comisiones que se han sentido ninguneadas en los premios. Si bien es cierto que, en algunas secciones se ha visto un paso adelante (valiente) de los jueces, premiando estilos más actuales (algo que ya se habia planteado desde este blog) frente a la falla clásica de toda la vida, provocando la disconformidad de algunos colectivos.

Dejando de lado esta apuesta, es la sección 1ª infantil la que más disputas ha generado. ¿Y qué relación tiene esta introducción con el título de este análisis? Quiero analizar la disparidad de criterios que tiene el jurado a la hora de valorar una falla infantil.

Tomemos como referencia las siguientes fallitas: Exposición - Micer Mascó (Sección Especial - Joan S. Blanch) y Ceramista Ros - José Mª Mortes Lerma (Sección 1ª - Ceballos&Sanabria).



De Misma temática, resultados diferentes, veredicto dispar


Ambas comparte temática: La Música y los estilos musicales. Los artistas optan por lenguajes diferentes a la hora de representarlo: Blanch sigue en la línea de los últimos años vistiendo (Con tela real) a unas figuras cada vez mas estilizadas y detalladas, pero con reminiscencias a su estilo comic. Mientras Ceballos y Sanabria mantienen su línea sencilla, directa y colorista que tan buenos resultados les ha dado.

El resultado es un primer premio para Exposición en Especial, y un 12º premio para Ceramista Ros en primera. Lo de Blanch entraba en las quinielas, pero lo de Ceballos y Sanabria supone una decepción mayúscula.

¿Qué vería el jurado en fallas ancladas en los 80 como Obispo Amigó - Cuenca, entre otras, para quedar por encima de Ceramista Ros? Es aquí donde entra el criterio del jurado. En mi opinión, dan excesiva importancia al detalle en vez de dárselo a lo más importante en una falla infantil, el modo de transmisión del mensaje. (Sirva este análisis como introducción de mi próximo articulo).

Mientras Blanch, en Exposición, acapara la atención con un conjunto abigarrado y algo monocromático, Ceballos&Sanabria, en Ceramista Ros, nos deleitan con una explosión de color basada en la gran portada de disco de los Beatles, Sargent Pepper’s, con unos personajes caracterizados de modo infantil que permite una lectura clara y directa.



De Misma temática, resultados diferentes, veredicto dispar


En ambos monumentos las escenas mostraban de manera eficiente los distintos estilos musicales, si bien parece que el estilo de Ceballos&Sanabria permite una mayor interacción con los niños.

A esta pareja de artistas, quizá, se le puede espolear a probar otro tipo de composiciones, con escenografía o estructuras, para no caer en la linealidad, pero…

…Ahora bien, ¿qué vio el jurado en Ceramista Ros para darle un premio tan bajo? ¿No valoran la transmisión del mensaje, en las fallas infantiles? Este concepto lo desarrollare íntegramente en el próximo artículo.

sábado, 20 de febrero de 2010

Pedro, el mundo fallero te la debia

Siempre se ha dicho que Claudio Chiapucci y Gianni Bugno tuvieron la mala suerte de vivir en la misma época que Miguel Indurain. La figura del Navarro les impidió alcanzar la gloria del Tour de Francia, y por ende, del Ciclismo.

Al hilo de este símil ciclista, podemos decir que a Pedro Rodríguez, le ha tocado vivir la misma historia. Comenzó sus andanzas en el mundo fallero haciendo fallas grandes (su primer monumento fue en 1988, para San Marcelino), en el taller de Latorre y Sanz.

No fue hasta 1990 cuando, ya en solitario (Con la ayuda de su mujer), empieza a plantar infantiles, lo que marcaria su sino fallero. Sin embargo, su irrupción en la primera línea infantil de la época, fue en 1995. La Merced, iniciaba su andadura en la sección especial infantil, y aposto por un desconocido, que a la postre le daría los mayores éxitos de su historia.
Una gran locomotora, unida a una escenografía de Western que jalonaba la composición, era el elemento que caracterizaba aquella fallita (por aquel entonces sin la estúpida regla de los 2,5x2,5x2,5m). El tema versaba alrededor del mundo de Lucky Lucke, los hermanos Dalton y sus peripecias de Comic. En este monumento se empieza a ver la calidad caricaturesca y cómica que ha tenido Pedro a lo largo de su carrera.
Tanto la falla de 1995, como la de 1996, demostraron su capacidad compositiva (unidas a la libertad de tamaño), realizando escenografías inéditas y combinando figuras grandes con otras pequeñas. Memorable es su parodia del atletismo con una gran grada de estadio al fondo en su fallita de 1996, también para la Merced.
Ambos monumentos fueron poco valorados por el jurado, dejándolos mas allá del puesto 10 de especial , quizá por la inexperiencia e irrupción del artista, o quién sabe, si por el inicio de la constante critica a una de sus virtudes: el uso de grandes elementos mecánicos como eje central de la falla.


De Pedro Rodriguez


1995-Locomotora, 1996-Estadio, 1997-Todoterreno, 1998-Rascacielos, 1999-volcan, 2000-Camion y Carretera, 2001-Máquina elevadora, 2002-Transbordador…. Y podríamos seguir caracterizando esos elementos que suponían el centro de la composición, y que además, mostraban una originalidad nunca vista, y un estilo muy diferente a lo que se veía en especial por aquellos años. Otra de sus constantes, es el acompañamiento de las escenas por un “animalito” que recorre toda la fallita en clave de humor (ya sean hormigas, cucarachas, cerditos, incluso tomates)


De Pedro Rodriguez


Y aquí entra, el símil que he valorado al comienzo del artículo. Pedro ha tenido la mala suerte de encontrarse por el camino con quienes pueden ser considerados, los mejores artistas infantiles de la historia: Paco López (o el imbatido), Juan Carlos Moles (Ninot Indultat uno tras otro), Bernardo Estela y por supuesto, dos genios de Fallas Grandes, que “pasaban por allí” como quien dice: Miguel Santaeulalia (o su propio hijo) y Julio Monterrubio.
Sin embargo, no solo fueron estos artistas su gran problema. La crítica y el jurado, año tras año le impedían la gloria a la vez que exaltaban el preciosismo y detallismo de Moles, en detrimento del didactismo y los temas infantiles de las agradables y directas composiciones de Pedro. A veces los jurados deberían valorar cual es la mejor forma de transmitir el mensaje.
Sus años en el podio demuestran su solvencia, pero no quepa duda que en algún momento mereció más.


De Pedro Rodriguez


No vamos a dejar de recordar el famoso “sin premio” de 2003. Cansado, quien sabe, por no poder subir un escalón más, Pedro dio un giro en la temática y estética y apostó por lo que era seguro (Eso que el jurado demostraba con los premios año a año). Sin embargo esa apuesta por los tonos grises y marrones, y la temática de hadas y bosques no convenció y se quedo sin “palet”. A pesar de ello, su trabajo fue exquisito, posiblemente su mejor trabajo en cuando a calidad y detalle, hasta 2009.

¿Y por que recordar su trayectoria?, pues porque este pasado 2009, el mundo fallero le devolvió a Pedro Rodríguez toda su aportación. Un ninot indultat, por fin, compensaba a aquel Vicente Luna que presento en 2001 y que no fue indultado. Ademas, el indulto vino acompañado por un inesperado 6º puesto de la sección especial infantil, superando a fallas a priori favoritas.

De Pedro Rodriguez


Pedro, el mundo fallero te la debía

viernes, 12 de febrero de 2010

Incoherencia e Involución

La exposición del ninot 2010 da muestras de una evolución formal en monumentos mayores y va refrendando una modernidad estilística y diversidad temática en infantiles.

Sin embargo no dejan de sorprender los cánones elegidos en las escenas que se postulan como candidatas al indulto. En los monumentos infantiles es aun más acusada esta diferencia. Pasan los años y el futuro ganador no dejara de ser una figura de “Lladró”.

Lo que sí es sorprendente es que una de las escenas candidatas sea un grupo de Joan S. Blanch. Parece mentira que este artista, pionero en cuanto a estilo y temática en las fallas infantiles (siguiendo el camino de los Almela, Alares, Santés, Alarcón o Valero), ahora se “venda” a estos intereses.

Es totalmente contradictorio el cómo ha evolucionado el sector infantil de la fiesta. Si, al parecer, se ha logrado, en los últimos años, desterrar el estilo Lladró, el preciosismo y la purpurina de los monumentos infantiles (Primeros premios del propio Blanch, o Javi Fernández el pasado año), al parecer en la exposición la evolución sigue el sentido contrario. Por mucho que haya propuestas frescas e interesantes, el indulto lleva la misma dirección.

Y esa evolución infantil es involución en el caso de Blanch. Sus primeros monumentos (inolvidables los de Serranos-Pza. de los Fueros) eren composiciones muy estudiadas, con unas líneas muy limpias y una imagen infantil muy directa. Poco a poco (y con la previsible frase de que “el presupuesto hay que justificarlo”, que tanto daño ha hecho al monumento infantil) sus fallitas se han ido llenando de detalles, ropa, pelo, incluso movimiento.

Si bien este concepto es más palpable en los ninots que lleva a la Exposición. Lejos queda ese retrato de Josep Sanchis para Serranos el año 1997, con unas líneas que rallaban el diseño grafico, tan característico en la cartelería y escenografía de Blanch en sus monumentos. Otros de sus grupos para la exposición destilaban sátira y capacidad didáctica, a la hora que nos presentaba una estética actual y fácilmente reconocible por los niños. Destacar entre ellos, Serranos ’98 y Mercado Central ’00.

De Incoherencia e Involucion



Ahora bien, en los últimos 5 años, sus figuras (y en parte sus monumentos) se han convertido en piezas complejas y abigarradas con el objetivo de atraer al votante –adulto- de la exposición del ninot infantil. La nostalgia, las prendas de tela y el valencianismo (en esta última ocasión) son, por desgracia, bazas seguras para el indulto.



De Incoherencia e Involucion


Ojala los jurados y votantes hubieran premiado antes a Blanch para que pudiéramos disfrutar de su estilo original, sin restar merito a su trabajo actual, de una calidad excelente, pero a mi gusto, y al de la modernidad, de innecesaria parafernalia.